Pídeme lo que quieras,hoy y siempre
Novela erótica ha existido siempre pero, de un tiempo a esta parte, no hay tertulia entre amigos que se precie en la que no se hable del “fenómeno Grey” y, en consecuencia, de todos los libros -de idéntico perfil- que se han ido publicando a raíz del éxito editorial de ese personaje, atractivo y seductor, que incluso desembarcará en un futuro próximo en la gran pantalla. PÍDEME LO QUE QUIERAS, la nueva sensación en relatos eróticos, viene dispuesta a desbancar al mismísimo Grey..
Si he de ser sincera, no me convence ninguno de los dos razonamientos, pero tampoco tengo muy claro que haya un resorte claro que impulse a la gente a consumir un tipo concreto de libros como vía de escape a problemas o estados de ánimo. Yo me dejo llevar poco por las modas, pero también es cierto que no se puede volver la espalda a una realidad que está ahí.
La mayoría de los relatos eróticos de moda tiene su origen en la literatura anglosajona pero, entre todos ellos, sobresalen dos “made in Spain”. PIDEME LO QUE QUIERAS y, su continuación, PÍDEME LO QUE QUIERAS ahora y siempre (ambos de Editorial Planeta) son los exitosos títulos de Megan Maxwell, una madrileña hija de madre española y padre americano, que vive en un pueblecito muy cercano a Madrid. No es una recién llegada a la literatura, más bien todo lo contrario. Doce títulos de novela romántica la situaron a la cabeza de las autoras más leídas de ese género, recibiendo premios internacionales como reconocimiento a su talento.
La historia de amor desenfrenado, pasional y posesivo entre Eric Zimmerman y Judith es la primera incursión de Megan en la novela erótica y, a juzgar por sus resultados en ventas, estoy convencida que ha abierto una nueva y exitosa vía en su escritura. Las entregas de PÍDEME LO QUE QUIERAS describen una intensa historia de amor, plagada de fantasías sexuales, morbo y erotismo. Los protagonistas no se “andan por las ramas” y se tutean con la pasión de alto voltaje. “Si con el primero te quemaste, con el segundo ¡arderás!”, dice la autora. Sus escritos, no aptos para menores de 18 años, son directos, desencarnados en emociones y alérgicos a los tabúes. El reto es saber si, en algún momento de nuestra vida, le diremos a alguien “pídeme lo que quieras, hoy y siempre”. De hacerlo, es la prueba más evidente de haber encontrado el perfecto compañero de viaje..
Eric y Judith,pasión descontrolada y sin tabúes | Foto: agencias