ACERCA DE MI

Cementerio de La Almudena de Madrid, entrada principal

Dicen que es el mayor cementerio de toda Europa y no me extraña que así sea ya que por su interior circulan autobusas. En este cementerio está enterrada toda mi familia: mis padres, mi marido, mis abuelos, mis tios, etc. y allí cuando me toque descansaré yo tambien. El pasear por sus calles te da una paz infinita. Es un paseo por la historia de nuestro país ya que hay infinidad de personalidades enterradas allí, tanto de la política, como artistas, poetas, escritories, etc.
Es costumbre de España ir a visitar a nuestros difuntos en un día como mañana a llevar flores a los que nos faltan. No me gusta ir en este día a visitar a los mios porque dentro de mi corazón permanecen vivos. Estuve hace una semana. Hay quién encuentra absurdo visitar  estos lugares, y dicen: allí ya no hay nada. Efectivamente no hay nada más que una lápida de mármol con un nombre y una fecha, pero para mí están los mios y escuchan mis problemas cuando se los cuento. Me ayudan a encontrar la solución para resolverlos y cuando regreso a casa vengo con una paz infinita en mi interior. Me gusta pasear por su recinto sobretodo en primavera cuando una ligera brisa balancea los cipreses y las plataneras. ¡ Hay tanta paz y silencio! Allí puedo llorar, hablar con ellos sin que nadie interrumpa mi monólogo, pero es algo que necesito hacer. A Pablo le hablo de su madre, de nuestras hijas y nietos, y le pido que me ayude a resolver si tengo algo pendiente para lo que no encuentro solución. Y la encuentro, es casualidad, templanza o qué se yo, pero veo la solución. Le doy las gracias por protegernos y cuidar de nosotros. Lo que más siento es qu no pudieran conocer a los niños; yo les hablo de su abuelo y sus bisabuelos. Creo que deben saber de dónde descienden y a que familia pertenecen. Siempre están presentes entre nosotros y hablamos de ellos con la mayor naturalidad, como no podía ser de otra manera. Siempre estarán así, para mí no se han ido, solamente que no les veo.